Duele mucho de lo tuyo, pero te quiero.
Tienes mucho que cambiar, pero te acepto.
Tu reputación puede no ser la mejor, pero te respeto.
Tu pasado es obscuro, pero te admiro.
Tu futuro es incierto, pero me esperanzas.
Te dominan mentes ignorantes, pero me inspiras.
Tu presente es mucho de lo que los demás te han hecho y aunque duele mucho de lo tuyo, te quiero… México.
No te define el ego de tus políticos ni la incapacidad de tus ignorantes, el machismo de tus conservadores ni la violencia de tus liberales.
Te define tu sinfín de posibilidades y la fertilidad de tus oportunidades.
Duele mucho de lo tuyo, pero te quiero, México, te quiero.
Andrea.