Ciudadano Presidente,
Quiero abrazar a mi país y a su gente, pero no con usted de Presidente, pues hizo que hoy los Poderes de la Unión se dividieran diferente.
Tembló el Ejecutivo y se proclamó desde el miedo, se escondió el Judicial, y se administró un “contra ellos yo no puedo”, se pisoteó nuestro Legislativo y en su lecho lleno de procedibilidad retumbó la impunidad.
Usted presidente no mentía cuando dijo que iba contracorriente, pero hoy debo decirle que mentía al creerse diferente; lo demostró invitando a cenar a la crítica internacional para burlarse de cómo juega usted con la libertad, nuestro sistema perdió totalmente su credibilidad.
Liberando a uno esclavizó cien millones, y si hoy, a un mes de dar su primer grito de Dolores, las amenazas de un cartel lo llevaron a coronar a un delincuente, entonces Señor, usted no es mi presidente.
Andrea.
Mas si osare un extraño enemigo
Profanar con su planta tu suelo,
Piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo
Un soldado en cada hijo te dio.