En vez de usar los nombres de las naciones necesitadas como campaña política, en vez de señalarlos “como quien no queremos estar”, en lugar de criticar a sus líderes y burlarse de sus leyes, en vez de referirse a ellos como conflictivos o ignorantes, mejor respetemos.
Respetemos la idea de que la situación política de su país no es por la que ellos votaron o trabajaron. Respetemos porque hay miles de personas que luchan todos los días porque quieren ver a su país parecerse un poquito más al nuestro.
Dejemos de ofenderlos despreciando su nombre y dándoles una identidad que no los define a todos, entendamos que el gobierno de un país puede ser su imagen, pero eso no significa que sea su voz.
Todas las naciones tienen una historia de altibajos, a nosotros nos caracteriza que en altos y bajos siempre portamos nuestro nombre con orgullo, no le quitemos esa oportunidad a los demás.
Mejor, respetemos.
Andrea.