Hace mucho tiempo una maestra me dijo que se les llama «Primer Mandatario» a los presidentes de la República. A mi corta edad, entendí por la primera parte de la palabra que el primer mandatario era el primero en mandar, el primero en ordenar, el primero en ejercer autoridad.
Pasó el tiempo y esa idea se quedo en el fondo de mi cabeza, hasta que tiempo después, de mi hermano escuché el antónimo «Mandante» y fue cuando entendí el verdadero significado de las palabras. Entendí quién debe mandar a quien.
Somos nosotros, los ciudadanos, los primeros en mandar, ordenar y comunicar lo que queremos, cómo lo queremos y cuándo lo queremos.
En el México de estos últimos meses, nuestra sociedad ha intentado comunicarse destruyendo lugares públicos (que son de nosotros), vandalizando escuelas primarias (que son de nuestros niños) rayando nuestras paredes con insultos y criticas a terceras personas, robando centros comerciales afectando el esfuerzo de cientos de trabajadores, y fomentando la violencia entre jóvenes que sin darse cuenta luchan para dejar claro un mismo punto.
El coraje y la impotencia son sentimientos que yo también experimento, pido a gritos soluciones, pero tengo la seguridad de que nada va a mejorar actuando violentamente. Yo también soy mexicana y hoy protesto contra la impunidad, la corrupción, los impuestos injustificados, la pobreza y el analfabetismo; el narcotráfico, el nepotismo y la contaminación, pero sobre todo, hoy protesto contra la violencia y contra quien la fomenta. Sea el gobierno, sean los ciudadanos, los grupos reaccionarios extremistas, los anarquistas, sea quien sea.
Los invito mexicanos a guardar respeto, a que si van a hablar lo hagan de la manera correcta, defiendan a su país con argumentos validos.
Los invito a darse cuenta de que somos los ciudadanos los elegidos para determinar quien «nos organiza», es nuestra Constitución la que nos faculta para delegar el poder a otros ciudadanos.
Cada seis años, entre nosotros surge una nueva esperanza de cambio, cada seis años creemos que una persona al mando va a cambiar a más de ciento veinte millones de mexicanos, los invito a que cumplamos con nuestras propias obligaciones para poder exigir a otros que cumplan con las suyas.
Políticos corruptos siempre va a haber, personas que abusan y violentan los derechos de otros también, eso esta fuera de nuestro control… Pero es nuestro trabajo informarnos sobre las personas que tienen intención de gobernarnos, involucrarnos en esa delegación de poder, dejar de votar por el partido político y empezar a votar por los candidatos.
Por ultimo, los invito a darse cuenta que México esta en nuestras manos, si realmente queremos un cambio, debemos hacerlo nosotros mismos empezando por nosotros mismos, pues les aseguro que invertir tiempo, esfuerzo, y dedicación en nuestra persona es la mejor manera de luchar y transformar positivamente nuestro entorno.
Andrea.