Cuando alguien que quieres o un conocido de quien quieres se va al cielo, lo mejor que podemos hacer es pensar en que podemos ayudar.. No podemos traer a nadie de regreso, tampoco podemos desaparecer el dolor tronando los dedos, ni arreglar la vida de quienes fueron afectados de alguna u otra forma. Cuando digo ayudar me refiero a ser valientes y mostrarnos fuertes para quien de verdad no puede ser fuerte, a pensar en lo que aprendimos de quien se fue fisicamente pero se queda en nosotros y agradecer los buenos tiempos que nos lo prestaron, me refiero también a valorar lo que tenemos todavía con nosotros, las cosas y las personas que irónicamente sabemos que están aquí pero no entendemos que no se han ido; Por ultimo no hay que pedir resignación, si no superación para aprender a vivir con el recuerdo de alguien que se ha ido pero nunca se va a olvidar.
Andrea.
Wow me encanta lo que escribes y tu forma de pensar felicidades
Me gustaMe gusta