Mi cobardía siempre te escribe lo que no siempre te dice.
Siempre te piensa aunque nunca lo confiesa
No me mal entiendas… que me quede con las ganas de llamarte, no significa que no quiera escucharte.
Mi cobardía no me deja buscarte por evitarme una mala memoria, por eso ella prefiere el control de nuestra historia. Si tú y yo somos ficción, ella no necesita tu convicción.
Por darle gusto a mi cobardía te escribo lo que no te digo, te pienso pero no te lo confieso. Tal vez un día se irá mi cobardía y en vez de estar en mi mente vivirás en mi presente.
Yo, Alter.