Altérate por cualquier cosa, emociónate porque aquí tu mandas, aquí tú decides si te ríes o te enojas, emociónate porque aún cuando no escoges lo que sientes, escoges cómo lo percibes.
Altérate, pero altérate bien, encuentra la satisfacción que descargar tus emociones puede traerte. Disfruta y experimenta tu temperamento, solamente cuida con quién lo haces porque no todos van a entender la forma en la que te expresas.
Tu decides si te ríes o te enojas, busca personas a quienes no les cueste trabajo entenderte para que a ti no te cueste trabajo explicarte.
Emociónate porque hay demasiadas cosas, amigos, amigas, amantes e historias que todavía no conoces, porque no puedes comparar la infinidad de cosas buenas que puedes tener con el mínimo de cosas que hoy te pueden estar molestando.
Que te digan que gritas mucho, que te digan que te gana la locura, que te digan que te importa poco lo que para tu sociedad importa mucho, que te digan que te falta, que te digan que te sobra.
Que te digan lo que quieran porque al final, tú decides si te ríes o te enojas.
Andrea.